domingo, 3 de junio de 2007

El gran donante y despertador de conciencias

Antes que nada, una disculpa por haber estado un poco desatendido del changarro, ustedes comprenderán que en ocasiones el mundo “real” se pelea con el virtual y ambos requieren su tiempo, algunos días uno más que el otro y viceversa, pero lo bueno es que en breve el Isra Times les traerá una exclusiva que va a ser un trancazo, se los garantizo!

Bueno, entrando en materia, resulta obligado volver a referirnos al reality show holandés de El Gran Donante: dice mi mamá que siempre no….

Con esto salieron los creadores del chou y, después de levantar ámpula en todo el mundo, ya hacia el final del programa (las supernotas de los medios nunca dijeron que el reality sólo sería de un programa de duración), justo antes del momento clímax en el que iban a anunciar el ganador, se reveló que todo era una farsa, que no había riñón en rifa pero que habían hecho el programa justo para concientizar a la población de la importancia de una cultura de donación de órganos.

Cabe mencionar que la nota salió aquí en México desde el viernes en la tarde, además, el sábado en la tarde salió más información sobre el reality no tan reality (bueno, eso digo yo): el programa fue visto por 1.2 millones de espectadores y durante la emisión del programa, 12 mil personas aproximadamente se registraron como donadores y seis personas ofrecieron donar uno de sus riñones en vida.

Para más información, contexto o cualquier cosa, he aquí la nota del viernes:

Confiesan montaje de concurso holandés para ganar un riñón

EFE
El Universal
La Haya, Holanda
Viernes 01 de junio de 2007

Al terminar la emisión del Gran espectáculo del donante, los productores revelaron que todo era mentira con el objetivo de concientizar a la población sobre la donación de órganos

El Gran espectáculo del donante se emitió hoy en un canal de la televisión holandesa pero al final no hubo un riñón como premio, sino que el programa resultó ser un montaje para sensibilizar a la población para que done sus órganos.

La gran sorpresa se guardó hasta el último momento cuando, antes de saberse el ganador del programa (y del riñón), se reveló que no se iba a producir una donación, que la donante enferma de cáncer era una actriz y que el objetivo de la emisión era concienciar a los holandeses.

"Lo único cierto aquí es que estas tres personas son enfermas renales y que necesitan un riñón", dijo el presentador del programa del canal BNN que tantas críticas despertó durante esta semana en el Parlamento holandés y a escala internacional.

Los tres concursantes, que incluso parecían preocupados cuando el presentador hizo la pregunta de mal gusto de "¿quién va a llevarse el riñón a casa?", declararon al final del espectáculo que habían participado en la farsa para concientizar a la gente.

Los participantes eran una mujer de 36 años, locutora de radio; un joven estudiante de enfermería, de 19, y una asistente social, de 29 años, que trabaja con disminuidos psíquicos, y que fue la favorita del público que envió mensajes SMS al estudio de televisión.

Los telespectadores vivieron hasta el último momento un verdadero reality show en el que primero se presentó a la enferma de un cáncer incurable -Lisa, que realmente se llama Leoní- como una mujer a la que supuestamente le quedaba medio año de vida pero que quería tener un gesto altruista y alargar la vida a un enfermo renal.

Además, esta decisión estaba reforzada por la reciente muerte de un amigo suyo que no recibió un riñón a tiempo, lo cual tampoco era cierto.

La vida de los tres enfermos renales se documentó con videos de sus quehaceres cotidianos y con entrevistas a familiares o amigos próximos, en donde se resaltaban las limitaciones que afrontan por depender de la diálisis.

Los participantes también se sorprendieron de la publicidad que ganó el programa antes de su emisión, contra la que se habían manifestado las autoridades del país.

Las críticas al programa se mantuvieron hasta el último momento previo a la emisión del espectáculo, porque hoy mismo el primer ministro holandés, Jan Peter Balkenende, quien aseguró que no vería el concurso, lamentó que este tipo de espectáculos "no favorece a la imagen de Holanda en el extranjero".

A lo largo del simulacro de reality show, el presentador ofreció datos sobre la caída del número de donantes en Holanda, un país donde mil 400 personas necesitan la donación de un órgano y en el que la lista de espera para recibirlo son de hasta 4.5 años.

El canal que emitió el concurso, BNN, fue fundado por Bart de Graaf, un popular presentador de televisión, enfermo renal y fallecido en el 2002 a los 35 años y al que hoy dedicaron este gran simulacro con motivo del quinto aniversario de su muerte.

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